domingo, 13 de enero de 2013

UNA ESTRELLA, MARÍA VAL


María Val Conde es entrenadora del Club Gimnasa Rítmica Huelva. Trabaja a diario junto con la directora técnica del club, Inma Márquez, para enseñar esta disciplina deportiva. Todas las tardes  está en una de las pistas del Palacio de Deportes onubense. Sobre el tapiz continúa una misión, lleva a cabo una tarea vocacional: hacer de la gimnasia rítmica una realidad en nuestro país. María ha sido una importante figura de la gimnasia rítmica española y también ha sido testigo de que este deporte está en la sombra para la sociedad. Retirada muy pronto y desconocida por muchos, esta ex gimnasta ha sido para algunos, la mejor que ha dado Andalucía.


Foto del perfil de Tuenti de María Val




Foto del perfil de Tuenti de María Val
¿Dónde te iniciaste en la rítmica?
Pues yo empecé en la gimnasia rítmica en Moguer, en una escuela. A las 2 o 3 semanitas llegó Inmaculada Márquez e hizo un grupito de iniciación en el cual entré yo y empecé a entrenar con ella, la que ha sido mi entrenadora de toda la vida, mi actual jefa.

¿Inma formó el club a través de ahí?
El club lo creó al año de todo eso. Primero competimos en la provincia en Juego  con la escuela de allí, pero teníamos un grupo de iniciación en el que éramos 10 o 12 niñas. Después de un año empezó a formarse el club. El club no era  privado, era del Ayuntamiento, no como el GR Huelva.

¿Cómo fue el proceso desde que estás en ese club hasta que ingresaste en el equipo nacional?
El segundo año empecé a ir a concentraciones a Marbella, entré en la selección adaluza, me dieron una beca del Plan Becado. Al segundo año fui al campeonato de España del A, donde quedé subcampeona de España con el aro. La que era seleccionaodra en aquellos tiempos, Nancy Usero Til, se dedicaba en los campeonatos de España a buscar niñas que tuvieran tipología y que tuvieran condiciones. Me echó el ojo y la Real Federación Española de Gimnasia mandó una carta a mi casa y empezó la primera concentración. La primera concentración fue durante el verano del 99 en Logroño, allí estuvimos unas 40 niñas de toda España. Y a base de concentraciones y concentraciones, la siguiente fue en Valencia, luego en el CAR de Madrid que nos quedábamos a dormir en la residencia Blume...llegué a entrar en la selección.

¿Cómo fue tu experiencia en la selección?
La experiencia en la selección fue bastante dura, sobre todo porque yo tenía 12 años cuando entré en la selección, era muy joven. Los entrenamientos eran muy duros, las dietas que nos daban…en general era todo muy duro. Con las dietas comíamos poquito en verdad, nos pesaban mañana tarde y noche, después de cada entrenamiento nos pesaban. Yo estaba bastante delgada como para que me estuvieran pesando por la mañana por la tarde y por la noche. Los entrenamientos eran muy disciplinados, teníamos nuestro profesor de ballet, nuestro entrenador personal, nuestro psicólogo… te en cuenta que éramos bastante niñas, teíamos sobre 12 años, incluso había una niña que tenía 10 años.

Tania Lamarca, la miembro del conjunto campeón olímpico de Atlanta 96, dice que la echaron del equipo porque pesaba 2 kilos más ¿así de estricto era?
En esos tiempos era así de injusto, ya por lo visto, porque yo no sé cómo está el rollo de la selección y eso, ha cambiado bastante, pero antes era muy injusto. Te pongo el ejemplo de Esther Domínguez, esa niña cayó en depresión y estuvo con anorexia. Fue en el tiempo en el que estaba yo, porque ella empezó unos dos o tres añitos antes. Estuvo muy malita, tuvo que retirarse y dejarlo.



Salto Zancada. Foto del perfil de Tuenti de María Val
¿Esa dureza y ese esfuerzo se ven recompensados?
No. Este es un deporte muy injusto. La verdad es que es muy injusto porque no es un deporte como el fútbol. Está muy poco valorado a nivel español.

El deporte de alto nivel condiciona mucho a la familia del deportista ¿Hay una compensación económica para poder estar en el mundo de la competición?
En la gimnasia al revés, te tienes que gastar tú el dinero. En el fútbol, fíjate tú, vas a jugar, te lo pagan todo y aparte te pagas por partidos que hayas realizado. En rítmica no, yo me voy con mis niñas a donde sea y yo no tengo gastos porque a mí me lo oaga el club, pero las niñas sí que tienen que gastar. Los padres tienen que desembolsar una gran cantidad de dinero cuando vamos de competición. Date cuenta que son los gastos de la niña, que si el maillot, material deportivo, hotel… la verdad es que hay muchos padres que no pueden.

Dentro de la rítmica has llegado muy alto, ¿eso te ha abierto puertas profesionalmente?
A mí me han reconocido el trabajo que yo he hecho, tanto a mí como a mi entrenadora. Sin mi entrenadora no habría llegado a donde he llegado. Y compensado en el trabajo pues….mira, ahora en los tiempos que hay estoy trabajando aquí en un club como entrenadora… la verdad es que no está muy compensado.

Tú has estado en la más alta élite. Te correspondería una buena compensación
No está compensado, te voy a poner el ejemplo de una persona que ha llegado más alto que yo, Silvia Yustos. Esa mujer  fue bronce en el campeonato del mudo de Sarajevo en el 89, y ahora no puede montar ni un club. Que no está reconocido, vaya. En otros países sí que está muy reconocido, por ejemplo en Rusia la rítmica es superconocida. Tú pones la tele y siempre hay baloncesto tenis y fútbol en España. En Rusia no, allí pones la tele y hay rítmica.


María Val en Leganés 1998
Una vez escuché a Silvia Catillo, la entrenadora del Club Sancti Petri, decir que tú eras la gimnasta más grande que jamás haya dado Andalucía.
¿Eso dijo? A mí Silvia la verdad es que me quiere mucho y … no sé, yo pienso que en este deporte Inma ha luchado mucho por mí, porque yo siempre he ido a las concentraciones y siempre he visto un poquito de favoritismo. Yo iba a las concentraciones, hacía un pedazo de ejercicio y a lo mejor el jurado me metía en un campeonato de España de equipo, cuando yo realmente tenía que estar en el “A”. Las jueces eran injustas conmigo muchas veces, luego llegaban los campeonatos de España y se veía quién valía más y quién valía menos.

O sea que si hay alguna persona que te ha acompañado durante todo este tiempo…
Es Inmaculada Márquez, vamos. A parte de aprender con ella como gimnasta aprendo a diario como entrenadora. A parte de jefa es amiga…es…yo qué sé. Todo.


¿Te gusta ser entrenadora?
La verdad es que sí, bastante.

¿Entiendes cosas ahora que no entendías como gimnasta?
Claro, ahora me doy cuenta de muchas cosas, de muchísmas cosas, sobre todo de cosas que Inma ha hecho conmigo. Aparte yo aprendo aquí diariamente, esto es como una familia, en la cual yo me siento muy bien, porque yo llevo ya aquí muchos años, llevo ya 6 años trabajando en este club.










Equilibrio. Foto del perfil de Tuenti de María Val
¿Cuál es la competición más grande que has hecho?
La competición más grande que yo he realizado fue e el 2001, cuando fui al Campeonato de Europa, que se celebró en Suiza, en la localidad de Ginebra. Fui con la selección española e un conjunto de cinco cuerdas y quedamos quintas. La experiencia vivida fue muy bonita, todo muy bonito. Aparte también con las compañeras, porque convivir con 5 gimnastas, 2 de  Tenerife, la otra de Valencia, la otra de… quieras o no, vivir a diario, comer con ellas, entrenar con ellas…eran como mis hermanas. Eso se aprecia mucho.
El campeonato muy bonito y todo perfecto. Pero cuando llegamos a España en vez de seguir entrenando nos mandaron para casa. Nos echaron. No había dinero, se había cumplido el objetivo, que era que las junior fueran al campeonato de Europa, y nada, nos mandaron a casa, sin decir nada. Sin explicaciones y sin nada. Después a los 2 ó 3 meses me convocaron en otra concentración para individual y estuve entrenando un mes o por ahí con Carolina Rodríguez, Tania Campos, Esther Escolar, Almudena Cid… pero nada, al final nada.



O sea que tú has estado entre las más grandes… ¿qué edad tenías cuando te retiraste de este deporte?
Cuando me retiré de la rítmica yo tenía 15 años. A partir de ahí me fui de la selección y me vine a mi club con mi entrenadora, mi actual jefa, y estuve entrenando con ella. Ese año fui a campeonato de España y me parece que quedé sexta. La verdad es que bajé un poquito de nivel y estaba un poco desmotivada, a mí el rollo de la selección me desmotivó bastante. Esta gente veía lo que es el trabajo, después como persona no te miraban, entonces a mí eso me desmotivó bastante. Cuando llegamos del campeonato de Europa no nos trataron bien. Cuando volví y fui al campeonato de España con mi entrenadora me retiré.


¿Tu futuro lo ves dentro de la rítmica?
Eee…sí y no. Con esto no se gana dinero. Yo realmente lo que quiero es un trabajito por la mañana de lo mío, de lo que he estudiado, soy maestra de educación física,  esto me gustaría seguirlo pero complementarlo.

¿No se puede vivir de esto?
De esto no se puede vivir, eso está claro. Hay alguna gente que vive de esto pero porque es algo suyo, ya están “montás”, tienen muchas niñas, muchas ayudas y subvenciones. Hay gente que vive de esto, pero ahora mismo no.


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